Description
Libro - Book
La Vuelta de Chencho Los Contemporaneos Carlos Enriquez 1960. Tapa suave original. La funda tiene desgaste y manchas. Interal está en buen estado con algunas manchas. - Edición Original 1960, 4.25" X 6" (412 Paginas)
Autor: Carlos Enriquez
Con
la publicación del Tilín García, la primera edición fue publicada
en 1939, hemos dado a conocer completo el tríptico de las novelas
del gran pintor nuestro Carlos Enríquez. Desde la simpática y
poderosa penetración de Tifn Garcia, en las primeras páginas de su
paisaje, lo cubano de fuerte raíz asoma como una flecha a su propia
expresión. Situar a Tifin García en el señorío de su paisaje, es
comprender los signos innatos de su fortaleza,
"la autoridad
latente que brota de la tierra, la fuerza oculta, imponderable del
hijo del surco que se hace superior porque no huve de él, sino que
va hacia él. Por eso maneiaba las conciencias, las que huelen a
rocío de madrugada y a tierra sembrada y a sudor, y las manejaba
porque se entendían unas a otras". Dueño de los secretos de su
circunstancia, por las intuiciones que se regalan a los que viven en
lo inmediato de su naturaleza, se alza sobre su montura para otear
las desviaciong en la conducta de los hombres.
Desde niño siente Tilin García la injusticia de los latifundios. Hijo de
un padre arruinado en la invasión del capital cañero, se prepara
para que la justicia no sea burlada. Revisa las fuerzas del
campe-sinado, está sumergido en el mismo brotar de la raíz terrosa.
Las hosterías, los árboles serranos, el secreto vivir de cada uno
de sus hombres, son conocidos por Tilín García, en forma tan cabal
que le permite convertirse en un porta-espada, el vengador, el más
hondo representante de la justicia criolla. Los temas que rondaron la
pintura y las otras novelas de Enriquez, reaparecen con fuerza
máscula y creadora en el Tilín García, la primera en el tiempo de
sus novelas. Enríquez no era un escritor que dependiera de sus
ejercicios o repasos, para lograr la finalidad de su expresión. Son
otras las cualidades que debe mos buscar en sus novelas: la
naturaleza que cíclicamente se reitera en sus estíos de creación,
la magia que entrelaza lo visible con lo lejano que desaparece, todos
los recursos de procreación en el hombre, desde el abrazo hasta la
escritura. En el Tilín García pone en pie un tipo muy rico en
nuestra novelística, el justiciero campestre, ágil y prepotente,
que está como en acecho por las veredas, para caer sobre la maldad y
las zonas oscuras reacias a sucumbir.
Para más noticias
véase " La Vuelta de Chencho' y "La Feria de Guaicanama,'
publicadas recientemente por la Di rección Nacional de Cultura.